jueves, 18 de julio de 2013

El Ritz.-

Aunque siempre hablo de la necesidad de innovación de la Sala para adaptarse no sólo a los nuevos tiempos, sino también a los nuevos comensales, buscando una mayor complicidad, no dejo de impresionarme cuando me siento en mesas tan sobrias y elegantes como la del Ritz.

Seguir encontrando hilo, porcelana, plata y cristalería marcada es un lujo, un lujo cercano, que nadie se piense que los precios medios están alejados de otros restaurantes de este nivel.
 
 


Siempre pienso que aunque hemos vivido una gran revolución gastronómica tanto en la cocina como en la sala, no estaría de más, mirar con cierto respeto, mesas de este calibre.

Dentro de no muy pocos años, tendencia no será una mesa sin mantel, sino puestas en escena tan sobria como esta.

Es más, imaginemos momentos inolvidables alrededor de una mesa… esta lo será sin lugar a dudas.

Y claro está, cuando todo esto se acompaña de una gran cocina como la de Jorge González armonizada con criterio por Gemma Vela…. pues eso, que te quiten lo bailao!.

Os dejo una pincelada del menú y os invito que os acerquéis uno de estos días, en que el restaurante se traslada al jardín, haciendo aún más, un entorno de esos que te quitan las penas.

Carpaccio de Carabineros


 Merece la pena darse un "homenaje" en un lugar tan "atemporal".
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...