Os
dejo dos maridajes brutales que pude disfrutar con Andrea Tumbarello en su
casa, Don Giovanni.
Tomate
y huevo, ¡qué poco hace falta para emocionar y que difícil es!!.
Marsala
Vergine Soleras, un vino que se produce al oeste de Sicilia, fortificado con alcohol
y éste concretamente, con más de 5 años de envejecimiento en soleras.
La
verdad, es que a veces intentas ser técnico para interpretar cuando dos
productos armonizan bien y te olvidas de la sensación global del placer, de
recrearte con la cuchara, de saborear el vino, de parar una conversación sólo para
atender a tus sentidos… eso es este maridaje.
Os
dejo la segunda… Sólo con la foto ya olemos la trufa… patata y trufa, mucha
trufa, generoso, muy generoso como es Andrea con sus comensales y amigos en su
casa.
Castello
Banfi 2005, D.O.C.G. Brunello di Montalcino… hay la Sangiovese, que pocas veces
tengo la oportunidad de disfrutar de esta variedad de uva… delicado y complejo,
muy complejo.
La
combinación con la trufa impacta, la buena acidez del Brunello, unido a sus
notas evolutivas, sujetan toda la vigorosidad aromática de la trufa,
disfrutando…, respirando…, comiendo…, bebiendo… y conversando con Andrea
Tumbarello…
Y
de fondo, clásicos italianos.
¿Quién
da más?.
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