“Las
hamburguesas envasadas se presentan como una alternativa cómoda y relativamente
asequible. Pero ahí acaban sus ventajas: nos encontramos ante un producto de
pobre calidad. Y además, en algunas muestras, se detecta ADN de caballo”.
Lo
confieso, estas noticias me acojonan…
Evidentemente,
el sector cárnico se defiende, concretamente escuchaba por televisión a un portavoz
de una de las empresas, esgrimiendo que dicho ADN de caballo, podía deberse a trazas.
La realidad aquí, es que los tomates no saben a tomate, que unas pechugas de pollo
no aguantan más de dos días abiertas en el frigorífico y que los huevos… “manda
huevos”!.
Tampoco quiero demonizar todo lo que encontramos en un supermercado, siempre hay
productores que apuestan por la calidad, aunque ello suponga una lucha desigual.
Ahora
mismo, ya, en este mismo instante, un restaurante podría ser tendencia ofreciendo productos de su
huerta, huevos de sus gallinas y carne de su ganadería propia…
No
se engañen, la calidad no es cara…?. ¡¡¡Mentira!!!.
¡Sí
que es cara!. Y eso es lo que tenemos que cambiar!!!.
Todo empieza por pagar
un precio justo desde el Km 0.
1 comentario:
Sanidad no permitiria que un restaurante se produzca sus propias verduras y huevos......creo que estos tambien tienen parte de culpa.
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