Es
curiosa la moda del Gin Tonic, la “people” ya sabe qué ginebra quiere, qué
tónica tiene que acompañar y qué filigranas quiere… aunque si he de ser
sinceros… hay algo que no me acaba de convencer del todo…
Cuando
yo pido un whisky, preferiblemente escocés, si mi bolsillo me acompañara, BlueLabel, aunque en estos tiempos aciagos con un Black Label me doy por contento,
identifico el mismo producto en una terraza glamurosa o en un bar de barrio, la
diferencia más palpable podría ser el tipo de vaso y la calidad del hielo, pero
como me gusta sólo, pues ni eso.
Sin
embargo, amigos míos, esos consumidores fieles del Gin-Tonic moderno, se ven
expuestos a la subjetividad de la persona que se lo prepara… y por muy claro que
se tenga el ensamblaje deseado, tienen tantos matices los combinados actuales,
que es imposible preparar dos iguales!!.
Qué
pensaría aquel manobra que veía yo
en Can Basso tomando su “Larios” tónica del Gin Tonic actual…”Están locos estos
romanos!!”.
1 comentario:
El gin tonic hay que saber donde se toma. Preferiblemente preparado por un barman de confianza.
Por otro lado un buen irlandés o escoces seco sin hielo se puede disfrutar sin necesidad de barman y preferiblemente con el correspondiente maridaje y una buena compañía.
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