viernes, 20 de abril de 2012

Argot Gastronómico


En la restauración parece que hay sentidos que son mas protagonistas que otros, y cuando hablas de comida o bebida solemos pensar en la vista, el olfato, el tacto y como no, el gusto, pero nunca o casi nunca en el oído.
A mí personalmente me emociona escuchar lo que ocurre en un bar, cuando está “reventao” de gente, y ves como  frases compuestas  se convierten en palabras simples, donde se produce una comunicación prácticamente gesticular.
Este código, o conducta, que no suelen recoger los libros académicos de hostelería es como la receta que pasa de madre a hija, en este caso, de generación en generación.
Aun recuerdo la primera vez que oí,,,”oído”  cuando un camarero veterano pedía 18 cafés todos diferentes, y el “oído” era una clara confirmación que se acordaba de todos, eso o los 18 iban a ser todos iguales con una jarrita de leche, y que el compañero decidiera quien tomaba café o cortado.
Y más cosas :
Quemo ¡! Quemo!!!  No, no hay que llamar a un bombero, es un compañero que va  rápido y cargado y busca tu atención para que te desvíes sutilmente de su trayectoria
Marcha –Pase,  Cuando quieres algo para ya !
Un desgraciado, un café descafeinado con leche desnatada y sacarina...Buenafuente escribió un monologo muy gracioso donde hablaba precisamente de un desgraciado, si alguno lo encuentra le agradezco que me de pistas.
Os dejo deberes para el “finde”, cuando vayáis a tomar el domingo a tomar vermut a vuestro bar favorito,,,
Silencio... vamos a escuchar

1 comentario:

Anónimo dijo...

S.C.G. Lo que es una pena es que se haya perdido la profesionalidad de antaño y que ahora sea muy complicado por no decir imposible encontrar un bar o restaurante donde los camareros tengan ese ritual....... Ahora pides algo y raro es que te lo traigan según lo has pedido....

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...